Que levantarse en la tabla no iba a ser fácil, eso ya lo sabía Harald, bueno, Harald … y el resto del universo. Curso de kitesurf en Semana Santa en Mallorca
Aqui tenemos a nuestro amigo, a punto de enfrentarse al toro -en realidad, no hay toro, hay tabla, que para el caso es casi lo mismo-
en su cara, en el gesto serio, se adivina la concentración, la motivación y … la preocupación también, por que no decirlo …
y ya en los ultimos instantes, introduce los pies en los footstraps y estira las piernas y … eh! un momento! … estira las piernaaaasssss!
que pasa? no me has oido? … ya estamos, se ha vuelto a olvidar …
esto es lo único que fué capaz de captar la camara del formidable splash y consiguiente inmersión del objeto en las aguas de la bahía
se levanta con las piernas convenientemente flexionadas, lo que propicia el inevitable galletón
y esto sería una toma frontal de lo sucedido
nótese con que alegría sale el agua salpicada en todas direcciones, asi como lo bonita que es la tabla por abajo
Pero … no ha pasado nada. En unos instantes tenemos de nuevo a nuestro amigo Harald incorporado de nuevo en la tabla y hacia adelante …
aunque ello, evidentemente, vaya a durar poco.
¿Que ha pasado esta vez? Muy fácil, esta vez, con las piernas estiradas como si se tratara de un pirata con ambas piernas de palo Solo de imaginarme la imagen de un pirata con dos piernas de palo y dos muletas tambien de palo, ya entran ganas de echarse a llorar, si o no? 🙂 🙂 🙂
Por lo que … al no haber estirado solamente la pierna frontal mientras con la trasera aplicaba presión en el canto de la tabla, el “inocente pirata” cae hacia adelante en un nuevo y no falto de gracia splash
Pero … visto y no visto, nuestro heroe, en medio segundo, vuelve a estar en lo alto de la tabla, esta vez, con serias intenciones de seguir adelante -digase todo, todos le estan mirando, y eso, quieras que no, duele-
Asi que, tras nuevo tremendo zarpazo, fijaros en el agua que está echando p’alante, se ha levantado de nuevo
y tras mantener el equilibrio milagrosamente parece que esta vez si que la fortuna le va a sonreir -que no a carcajease de él, que no es lo mismo-
y ahora por fin se nota que SI se está desplazando hacia la derecha -que no hacia adelante- y con ello empieza a ganar metros
¡Que maravillosa sensación de exito debe estar acompañandole!Estoy seguro de que debe sentirse por lo menos como Spiderman cuando se mueve de edificio en edificio gracias a su tela de araña
y, aunque no tan rápido como Spiderman, al menos, lo cierto es que esta vez si que está avanzando sin mas sorpresas, sin más problemas, sin mas splashes salpicadores
y, aún se permite el lujo de acelerar, bajo la aprobadora mirada de los circundantes, que como él, están en ello, en lo de levantarse en la tabla y sentir como se surcan las aguas de una maldita vez …
Y aquí acaba la historia de nuestro amigo y futuro kitesurfero, Harald, que, si lo piensa uno bien, hasta tiene nombre de vikingo, aquel pueblo valiente que se echaba a cruzar mares en busca del placer y la fortuna. Harald, quedate con el placer y disfruta de ello, con cuidado y precaución y … que los vientos te sean siempre propicios. Un salado abrazo de tus amigos de KITESURFING MALLORCA.
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